Salmo 114
Caminaré en presencia del Señor en el
país de la vida.
Amo al Señor, porque escucha mi
voz suplicante, porque inclina su oído hacia mí el día que lo invoco.
Me envolvían redes de muerte, me
alcanzaron los lazos del abismo, caí en tristeza y angustia. Invoqué el nombre
del Señor: «Señor, salva mi vida».
El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo; el Señor guarda a los sencillos: estando yo sin
fuerzas, me salvó.
Arrancó mi alma de la muerte, mis
ojos de las lágrimas, mis pies de la caída. Caminaré en presencia del Señor en
el país de la vida.
Este es un salmo de consuelo y aliento. La frase que se
canta como respuesta: Caminaré en
presencia del Señor, podría ser un hermoso lema para cada día. No es lo
mismo vivir ignorando a Dios, inmersos en las preocupaciones de la vida
cotidiana, que ser consciente de que cada paso que damos, cada segundo de
nuestra vida que se desliza, transcurre ante la mirada de Alguien que nos contempla
con amor.
El salmo relata una serie de circunstancias adversas. Ya sea
por acontecimientos externos, o porque dentro de nosotros mismos descubrimos
abismos tenebrosos, ¿quién no se ha sentido atrapado, angustiado, caído y
envuelto “en redes de muerte”?
Es en esos momentos cuando podemos rebelarnos contra Dios o pedir su auxilio. El salmo dice que “el Señor guarda a los sencillos”.
Ante las dificultades de la vida, la persona orgullosa puede optar por
afrontarlas sola, o bien por renegar de un Dios que permite tanto mal. Pero el
sencillo de corazón, el que se siente pequeño y necesitado, pide ayuda. ¡Esa
será su salvación! Porque Dios nunca ignora una súplica sincera. ¿Cómo podemos
pensar que los males que azotan el mundo son voluntad suya? Es su ausencia la
que causa dolor y desgracia en el mundo. Allí donde Dios es rechazado, cunde el
dolor y la barbarie.
El salmo 114 es una llamada a la esperanza y a confiar en
Dios, teniéndolo siempre presente en nuestra vida. Vivir conscientes de la
presencia del Señor ha sido una constante en la vida de muchos santos. Y ese
“país de la vida” es una hermosa expresión que no significa otra cosa que una
existencia densa y llena de sentido, porque sabemos que Dios la ha querido y la
ama.
Son hermosas estás palabras y reflexionas que es la pura realidad si piensas en el nunca te abandona el siempre te acompaña y yo lo llevo siempre en mi corazón ❤️
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